Archives de catégorie : Español

Todo perfecto

CRUCERO

Tipo de barco : Riviera 920
Salida de : Plagny / Val de loire – Nivernais (France)
Regreso a: Plagny / Val de loire – Nivernais (France)
Fecha de salida : 20/07/2015
Fecha de llegada : 27/07/2015

SU APRECIACION DEL CRUCERO

Recepción en la base : Muy bien
Toma del barco : Muy bien
Estado del barco : Muy bien
Equipamiento del barco : Muy bien
Estado del equipamiento : Muy bien
Restitución del barco: Muy bien
Sus reflexiones y sugestiones, referente al desarrollo de su crucero:
Todo perfecto

SU IMPRESION GENERAL SOBRE SUS VACACIONES

Globalmente, está: Muy satisfecho
¿Qué recuerdos mantiene sus vacaciones?
La navegación por los canales y la tranquilidad

USTED Y NICOLS

¿Piensa alquiler de nuevo con Nicols? Si

AUTOR

Apellido : LOPEZ
Ciudad : MADRID

A los pies de las murallas de la ciudad de Aigues Mortes

aigues mortes thauDurante nuestras vacaciones familiares (2 adultos y 2 niños), descubrimos la Camarga y la famosa ciudad de Aigues Mortes: a las niñas les encantó el paseo en el trenecito turístico descubriendo las salinas de Midi y la degustación de helados en una conocida heladería de la ciudad. La travesía por la laguna de Thau es un recuerdo inolvidable… hasta se nos hizo corta, ¡hay tantas cosas que descubrir! Somos fans de la Camarga, ¡seguro que volveremos a navegar por aquí!

  • Autor: Raphaël / France
  • Primo naviguant : No
  • Tipo de tripulación: Familia
  • Fecha y duración : 18/07/2015 – 1 semana
  • Embarcadero/Región/Barco: Aigues Mortes / Camarga

Reportaje sobre experiencia de navegación en el Lago Alqueva con Amieira Marina (parte 1/5)

El placer de navegar en un barco-casa por el Lago Alqueva

Atardecer en el Lago Alqueva (Alentejo, Portugal)Hace algo más de una década el Guadiana a su paso por el Alentejo en Portugal se transformó en el lago artificial más grande de Europa occidental tras la construcción de una gran presa que inundó más de 25.000 hectáreas de dehesas con encinares, olivares, viñedos y aldeas centenarias. El Lago Alqueva oGrande Lago, como titulan los portugueses a un proceso que necesitó de varias décadas para materializarse, es una especie de mar de interior y agua dulce el cual ha logrado armonizarse a las mil maravillas con el entorno recreando un paraje natural de primer orden. Y un espacio acuático donde poder navegar a tus anchas en alguno de los barcos-casa que no necesitan permisos y que alquilan en el muelle de Amieira Marina, lugar al que nos dirigimos para ponernos al timón durante unas vacacionesentre amigos y así recorrer el Lago Alqueva y algunos de los rincones imprescindibles que ver en él.

Me gustaría hablaros del placer de navegar en un barco-casa sin permiso en el Grande Lago Alqueva, de una opción de turismo vacacional no demasiado conocida e ideal para descubrir una de las facetas más extraordinarias e interesantes de la región del Alentejo, esa Portugal que aún sigue siendo tan de verdad.

El Guadiana, el Alqueva y la transformación de toda una región

Lago Alqueva (Alentejo, Portugal) ¿Os imagináis la extensión de 25.000 estadios de fútbol en un lago? Ni los más viejos del lugar hubieran creído jamás que en el curso bajo del Guadiana, la línea azul de los castillos de frontera entre Portugal y España, el río pasase a ser un embalse tan grande cuyas aguas podrían ser capaces de abastecer a toda la ciudad de Lisboa durante cuarenta años de forma ininterrumpida, incluso aunque no cayese del cielo una sola gota. La del almacenamiento de agua (4.150 hm³), así como la generación de energía hidráulica (más de 380 MW/h), fueron algunos de los objetivos que se plantearon ante un proyecto faraónico que transformaría para siempre la región del Alentejo. Durante 250 km², de los cuales 33 pasan por la provincia española de Badajoz, el río se retuerce como un dragón de los mares formando islas donde nunca las hubo y un paisaje que resopla belleza en toda su intensidad.

Lago Alqueva - Alentejo, Portugal

Si seguimos con los datos nos encontramos con más de 1000 kilómetros de costa en una zona de interior, casi igual a los que cuenta todo el litoral marítimo portugués entre Oporto y el Algarve. Desde la presa a la cola del pantano hay en torno a 83 km pero en todo momento surgen ramificaciones de algunos de los afluentes que depositan sus aguas en el Guadiana, ese río que los romanos llamaron Flumen Anas (río de los patos) y al que los musulmanes añadieron la palabra Wadi (valle) para inmortalizar uno de los cauces más carismáticos de la Península Ibérica.

 

El Grande Lago Alqueva en un barco-casa (y sin permisos)

Barco-casa de Amieira Marina en el Lago Alqueva (Alentejo, Portugal)Pocas veces se le ha dado un lifting semejante a una región del mundo. Porque además de la transformación agrícola, energética o económica ha llegado algo nuevo al Alentejo, una lista inagotable de posibilidades de turismo activo, rural y de relax con las aguas del Alqueva como protagonista. Desde hace algunos años se lleva a la práctica una posibilidad que muchos no sabíamos ni que existía, la de pilotar un barco-casa sin necesidad de tener permisos, licencias o carnets para navegar siendo tú mismo el capitán de la embarcación. Algo que era costumbre en países comoEstados Unidos, Francia y Alemania, donde tienen gran afición a este tipo de turismo vacacional, se volvió realidad con el nacimiento de la empresa Amieira Marina, que se encargó de poner a disposición de la gente barcos de distintos tamaños que pudieran ser manejados por cualquiera tras unas explicaciones y ejemplos prácticos del personal encargado. Por el momento en la Península Ibérica sólo funciona en Portugal, ya que todavía no se han aprobado leyes en España que permitan este tipo de embarcaciones cuyo pilotaje es extremadamente sencillo y proporcionan una nueva forma de recorrer y disfrutar los atractivos de un recurso natural como es el Grande Lago Alqueva.

Paisaje del Lago Alqueva (Alentejo, Portugal)Barco-casa de Amieira Marina en el Lago Alqueva - Alentejo, Portugal

Amieira Marina, a poco más de 40 km (en coche) desde la hermosa localidad de Monsaraz (para mi gusto el pueblo más bonito del Alentejo), es el comienzo de un viaje de los días que se desee, desde dos hasta diez pasajeros durmiendo a bordo dependiendo del barco, amarrando en boyas o embarcaderos a lo largo del camino. Siendo dueños de su tiempo, su destino y cumpliendo el sueño de capitanear un barco que no es un bote precisamente, sino un pequeño yate con salón, cocina, habitaciones individuales, baños con ducha de agua caliente, mesas en cubierta y hasta una barbacoa donde hacer unas buenas carnes alentejanas. En función de los modelos a alquilar, todos ellos de la compañía francesa Nicols con más de 25 años de experiencia en lo que a turismo fluvial se refiere, el precio viene a costar desde 300€/día ó 600 euros en un fin de semana en un barco para parejas hacia los 3000 euros de una semana completa en un barco para diez pasajeros durante temporada alta. Existen promociones para diversos períodos que permiten ajustar precios según días y barcos, pero para hacernos a la idea el ejemplo de nuestro viaje es de 1800 euros durante cuatro noches de Semana Santa en un barco-casa (Modelo Nicols-1350 con capacidad de hasta diez personas) en el que nos hospedamos siete pasajeros. El coste por persona en nuestro caso fue de 257€, lo que viene siendo más o menos el precio de un hotel durante esos días en fechas de alta ocupación. Si lo hubiéramos llenado con tres personas más el coste hubiese descendido a los 180€ por pasajero.

Una experiencia de cinco jornadas en un barco-casa con amigos recorriendo el Grande Lago Alqueva

Hacía ya varios meses que supe de esta posibilidad de hacer una ruta por el Lago Alqueva en un barco-casa.Viajando al Alentejo en una ruta que me llevó de la costa hasta la misma frontera con Badajoz conocí de primera mano Amieira Marina y tuve incluso la posibilidad de probar (pilotando desde el minuto uno) toda una tarde uno de sus barcos. Desde entonces tuve entre ceja y ceja este viaje de manera más prolongada y le propuse a varios de mis mejores amigos que pasáramos juntos la Semana Santa, aunque con la condición de que se dejaran sorprender y no supieran nada sobre su destino hasta el final. Todos aceptaron y supieron contener su impaciencia sabiamente hasta que nos dirigimos una mañana hacia Portugal y comenzamos a bordear en coche el Grande Lago Alqueva hasta llegar a la marina. Cuando supieron que iban a pasar cinco días en un barco-casa super equipado como el que teníamos a nuestra disposición se pusieron muy contentos. Y no era para menos. Tengo que reconocer que ver sus caras de felicidad compensó todo el tiempo que llevaba guardando el secreto.

Sele conduciendo un barco-casa sin permiso en el Lago Alqueva (Portugal)Barco-casa Nicols 1350 en el Lago Alqueva (Alentejo, Portugal)

Autor : Sele

Lea la Parte 2

Reportaje sobre experiencia de navegación en el Lago Alqueva con Amieira Marina (parte 2/5)

¡Todos a bordo!

Barco-casa en el Lago Alqueva (Alentejo, Portugal)En las instalaciones de Amieira Marina nos dieron un curso para aprender a manejar la nave, primero teórico y después práctico. No se nos ocurrió comenzar nuestro viaje sin preguntar todo lo que hiciese falta, desde cómo amarrar el barco a un muelle o una boya a cómo administrar la energía. Del combustible no nos teníamos que preocupar, ya que este tipo de embarcaciones consumen poquísimo y su depósito da para un viaje superior a una semana. Incluso nos proveyeron de un wifi móvil para poder conectarnos a internet (se alquila en las oficinas) y un móvil con línea directa a los teléfonos de los responsables de Amieira Marina por si sucediera algún contratiempo. También hubiéramos podido alquilar bicicletas pero eran demasiadas para guardarlas en el barco sin que nos restaran espacio.

Así es un barco-casa para diez

Interior de un barco casa para 10 en el Lago Alqueva (Amieira Marina, Alentejo)Cada ocupante escogió su habitación. Teníamos dos habitaciones con cama de matrimonio y dos cuartos con dos camas individuales cada una que formaban parte de la estructura de nuestro Nicols 1350 de nombre Estrela I. A esto se le podía añadir la mesa con bancos que se abría por arte de magia para convertirse en otra cama doble con objeto de proporcionar descanso en condiciones hasta diez personas, aunque no nos hizo falta utilizarla en ningún momento. A cada habitación le correspondía un cuarto de baño pequeño con váter y ducha con agua caliente/fría. En la proa también había ducha exterior de agua caliente/fría.

 

Salón del barco-casa de Amieira MarinaTeníamos una cocina de gas con cuatro fogones, un horno y todo el menaje (platos, vasos, cubiertos, fuentes, etc.), así como frigorífico y un amplio salón donde comer o cenar todos juntos. Dado que tuvimos la suerte de que nos hiciera un tiempo veraniego, las comidas las hacíamos fuera en popa y durante las cenas, cuando la noche refrescaba (baja mucho la temperatura y se siente la humedad y los mosquitos), preferíamos quedarnos dentro. Tras cada sobremesa jugábamos con los juegos de mesa que habíamos traído con nosotros. O tomábamos el sol en cubierta, nos bañábamos y, por supuesto, nos deteníamos a conocer pueblecitos como Estrela, Luz o las bellas Monsaraz y Mourão para disfrutar de sus emplazamientos medievales bien cargados de historia (ambas cuentan con dos de los castillos del Alentejo que no debíamos perdernos bajo ningún concepto).

Pablo, Juampe y Manu en el barco-casa de Amieira Marina (Lago Alqueva, Portugal)Los barcos Nicols se pueden manejar desde dos lugares distintos. Uno en el interior y otro puesto de mando en el exterior, justo encima. La primera opción es ideal para los menos expertos, con un GPS que utilizar para seguir las rutas seguras y conocer las zonas por donde no se puede pasar y un sónar que nos advierte de la profundidad del lago para no encallar de ninguna de las maneras. Algo realmente difícil, ya que el barco es prácticamente plano y podría navegar por aguas con menos de un metro de profundidad, cosa que es inusual que suceda en el Alqueva salvo que vayamos a atracar directamente en una isla con playa, que se podría hacer si decidimos amarrar la nave a los árboles o utilizar dos estacas que clavar en la tierra (esta opción no nos atrevimos a probarla). La segunda opción es para los que conocen más la zona o se dejan asesorar por alguien que se quede abajo atento al GPS o sónar. O para trayectos cortos y muy sencillos.

¿Es fácil pilotar un barco-casa?

Sele y Rebeca en un barco-casa por el Lago Alqueva (Portugal)Es la pregunta que todo el que se interesa por una experiencia en barco-casa sin permisos quiere solucionar. Y la respuesta es clara. Por supuesto que es sencillo pilotar un barco de este tipo. En primer lugar porque nos lo explican in situ y hasta que no nos ven seguros no nos dejan ir. En segundo lugar porque el Lago Alqueva es tan quieto como una piscina y su oleaje es mínimo en condiciones climáticas extremas (algo muy inusual). Y en tercer lugar… porque de los siete tripulantes que formamos parte de esta aventura pudimos pilotar todos y cada uno de nosotros sin tener ninguna idea previa. Ninguna.

 

 

GPS del barco-casa de Amieira Marina (Alentejo, Portugal)En el GPS que llevamos con nosotros nos proponen rutas de seguridad y nos informan de embarcaderos, zonas de baja profundidad y por dónde no debemos pasar bajo ningún concepto (como por ejemplo a aguas españolas). La velocidad máxima es de aproximadamente 11 kilómetros por hora, por lo que tampoco podemos ir muy rápido. Y en el panel de control sólo tenemos los botones de encendido/apagado, una palanca con las marchas y un volante con el que controlar la dirección. Que nadie dude que está hecho para que sea muy fácil.

 

 

Barco casa en el Lago Alqueva (Alentejo, Portugal)¿Algún consejo para iniciar navegación por las aguas del Alqueva? Lo primero no escatimar cuando estemos en la marina y hacer caso a los consejos del personal. Tratar de seguir la ruta propuesta en el GPS y manejar el volante con mucha suavidad. Un barco no es un coche y los volantazos no sirven de nada. Conviene siempre enderezar la nave antes de cambiar de dirección y mover el volante sin ninguna vehemencia. Por supuesto debemos tener en cuenta la fuerza y la dirección del viento y no es necesario ir en la máxima velocidad de forma constante. Lo mejor es tomárselo con calma y no viajar con prisas. Un barco de este tipo es para disfrutarlo, pasear con él y aprovechar que tenemos la suerte de tener “un pequeño yate” sin necesidad de vender un riñón ni tener carnet de patrón de barco.

Nuestra ruta en el Grande Lago Alqueva

Hay algo más de 80 kilómetros, lo que vienen siendo 10 horas aproximadamente, entre el muelle de Amieira Marina y el embarcadero más septentrional en Juromenha. Pero los recovecos por los que podemos movernos son infinitos. En nuestro caso lo más alejado que llegamos fue Monsaraz (aprox a 5 horas desde Amieira Marina a una velocidad constante de 10 km/h) y nos planteamos una ruta que tuviera pueblos donde detenernos, embarcaderos solitarios en los que amarrarnos para bañarnos o pernoctar (tanto a muelle como a una boya o baliza) y en la que fuésemos sin prisas disfrutando del paisaje. A continuación podéis ver un mapa con el recorrido de ida por el Lago Alqueva. El regreso, obviamente fue, al punto de partida.

Mapa de la ruta por el Grande Lago Alqueva (Alentejo, Portugal)Puntos de la ruta: Amieira Marina – Presa de Alqueva (pernoctación en boya del embarcadero) – Estrela – Aldeia da Luz – Campinho (baño y pernoctación en el muelle) – Mourão – Monsaraz – Mourão (pernoctación en embarcadero) – Monsaraz – Luz (pernoctación en embarcadero) – Amieira Marina.

 

 

 

 

 

En el barco-casa del Lago Alqueva (Alentejo, Portugal)Antes de partir con el barco nos dieron un mapa desplegable enorme que recogía posibles paradas, anunciando localidades e incluso embarcaderos donde detenernos o pasar la noche. Muy útil a la hora de ir planificando la noche anterior lo que íbamos a hacer al día siguiente. Y para que no se nos escapen detalles que aparecen durante el camino como pueblos, molinos, ruinas o zonas naturales de interés turístico. Así como por dónde no podemos entrar con el barco (como, por ejemplo, en aguas españolas).

 

 

Autor : Sele

Lea la Parte 3

Reportaje sobre experiencia de navegación en el Lago Alqueva con Amieira Marina (parte 3/5)

A continuación, como resumen, os contaré brevemente lo que dio de sí cada uno de los días que pasamos en el barco-casa en el Grande Lago Alqueva:

1º día de viaje – Grumetes de medio pelo

Amieira Marina (Alentejo, Portugal)Salimos muy temprano desde Madrid. Sólo Rebeca y yo conocíamos el destino al que nos dirigíamos. Los demás no tenían ni la menor idea, aunque pensaban que la experiencia iba sobre una casa rural en mitad del campo. Cuando cruzamos a Portugal fue una alegría, aunque más aún cuando nos aproximamos al embarcadero de Amieira Marina y les contamos cuál era el plan. En ese lago tan bonito que llevábamos un rato viendo desde el coche íbamos a estar durante los próximos cinco días navegando con nuestro propio barco-casa de alquiler. Caras de incredulidad por parte del grupo. No veíamos el momento de comenzar la aventura y subir a bordo.

 

Grumetes en el Lago AlquevaTras un cursillo de preparación salimos dirección a ninguna parte. Teníamos varias horas antes de que se hiciera de noche (no está permitida la navegación salvo emergencia tras la puesta de sol) por lo que en vez de preocuparnos por el itinerario, iniciamos un avance tranquilo de aprendizaje en el que fuésemos cogiendo el truco al manejo de la nave. Las dudas del principio normales nos llevaban a no mover el timón “suavemente” como nos habían indicado, aunque nuestra mayor dificultad estuvo en los amarres a boyas. Aunque tras varios prueba-error, ya que todo es cuestión de intentarlo y ser pacientes, logramos por fin darnos cuenta de que el secreto consistía en ir muy despacio antes del amarre.

 

Lago Alqueva  - Alentejo, PortugalEl barco quedó amarrado a una boya cerca de la presa de Alqueva, sin más compañía que la del silencio y los últimos pájaros escapando con el ocaso. Allí aprendimos que las noches iban a consistir en eso precisamente, en un contacto puro y auténtico con la naturaleza. El Lago Alqueva es una posibilidad de navegar en un entorno rural muy tranquilo donde nadie tiene por qué pelearse para amarrar su embarcación. Porque lo raro será que coincidan.

 

 

 

2º día de viaje – Los colores de la primavera

Garza real en el Lago Alqueva (Alentejo, Portugal)Es curioso lo temprano que nos despertábamos todos los días, sobre todo el primero. Era como si ninguno quisiéramos perdernos los tonos rosáceos de un amanecer pausado y salir a cubierta simplemente a disfrutar del vuelo rasante de una cigüeña, del canto rugoso de un ánade o la pose de una garza real cuando sale a pescar.  No importaba la humedad de la mañana, ni tan siquiera los mosquitos petrificados con el rocío. Aquello nos parecía a todos un regalo que teníamos que abrir muy despacio para no perder una ilusión todavía intacta.

 

 

 
Pablo, Juampe y Manu en el barco-casa de Amieira Marina (Lago Alqueva, Portugal)Partimos de la presa de Alqueva pilotando la nave todos y cada uno de nosotros para aprender a no ser bruscos con el timón, a disminuir la velocidad a tiempo o a sabernos ubicar en el GPS por el que también nos movíamos. Solos o, en compañía, el puesto de mando se convertía cada día en el metro de Tokyo en hora punta. Todos querían aportar su granito de arena. La novedad nos hacía tener ojos en el timón, en proa, en el sónar, el GPS o en el material cartográfico que llevábamos con nosotros como si fuese el mismísimo mapa del tesoro. Poco a poco la confianza nos haría ir despejando la zona para no estar tan pendiente de los mandos y sí de asomarnos a cubierta, hacer fotos, tomar el sol con el calor del mediodía o a ir preparando lo que íbamos a comer. En definitiva, de disfrutar del barco y darnos cuenta de que aquello era la realidad de unas vacaciones que no estaríamos dispuestos a olvidar jamás.

 

Cigüeña en Estrela (Alentejo)Pasamos de ser grumetes de medio pelo a empezar a atinar con los amarres a puerto. Aún sin la categoría honorífica de capitanes en la pechera nos fuimos ganando a pulso un aumento de calificación. Estrela se convirtió, además, en nuestro primer puerto de desembarco. Siendo apenas una aldea de 200 habitantes no vimos a demasiada gente en la calle. Además al ser festivo todo estaba cerrado, salvo un pequeño colmado donde pudimos hacer algunas compras (garrafas de agua potable, fruta, etc.) de productos que no habíamos traído con nosotros desde Madrid.

 

 
Flores a orillas del Lago Alqueva (Alentejo, Portugal)Estrela es el típico pueblo alentejano de paredes blancas y grandes chimeneas cilíndricas que destacaban por su tamaño. Un pueblo que de la noche a la mañana pasó a “tener un mar de agua dulce” donde venir a beber el ganado. Con sus habitantes saliendo de las casas a cuentagotas, el típico anciano tomando el fresco en un banco de la plaza y las cigüeñas fabricando su nido en la espadaña de la iglesia matriz.

 

 

 

El grupo en Aldeia da Luz (Alentejo, Portugal)Después de Estrela, y no a mucha distancia, nos detuvimos en Aldeia da Luz, que tiene el puesto honorífico de ser el pueblo más nuevo de Portugal y, probablemente, de Europa. Y es que fue una de las localidades más afectadas por la construcción del embalse, por lo que quedó completamente inundada bajo el agua para siempre. Los vecinos bajo referéndum decidieron se levantaría una nueva Luz a orillas del Lago Alqueva sin perder su carácter alentejano de pueblo blanco y arquitectura regional que siempre había tenido.

 

 
Praderas primaverales a orillas del Lago Alqueva en Aldeia da Luz (Alentejo, Portugal)Personalmente lo mejor de llegar en barco a Luz no es el pueblo en sí mismo, que no tiene gran cosa, sino el recorrido de aproximadamente un kilómetro que hay desde el muelle hasta la iglesia. Puede que fuera así porque nos encontrábamos en el cenit de la primavera y todo el campo se hallaba cubierto de flores, pero la estampa rural de las vacas con sus terneros y el color de la primavera me pareció digno de enmarcar.

 

 

 

Para comer nos hicimos media tonelada de espaguetis (ya se sabe que para estas cosas la pasta es un filón) que disfrutamos en las mesas que colocamos en popa. El tema de las comidas y las cenas es una de las mejores partes del viaje. Teníamos a nuestra disposición todo un restaurante con vistas. ¿Acaso podíamos pedir más?

Comiendo en el barco-casa con que recorrimos el Lago Alqueva en Portugal Araceli haciendo espaguetis en el barco-casa de Amieira Marina

Barco-casa en el embarcadero de Campinho (Alentejo, Portugal)

La tarde la pasamos en el embarcadero de Campinho, justo en la orilla opuesta a una media hora de viaje. Nos gustó tanto esa zona que decidimos apagar los motores y quedarnos ya incluso a dormir. Algunos también aprovechamos a probar el agua gélida fría de abril en el lago dándonos un buen baño que nos sentó fenomenal. Y ya cuando estaba a punto de caer la noche no pudimos evitar darnos un paseo por los alrededores y apreciar tanto el lugar como el silencio que nos iba a acompañar durante la noche.

 

Autor : Sele

Lea la Parte 4